Isaías 49:15-16 RVR1960
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.”
Cuanto amo saber que cada oración que he elvevado, reposa en copas de oro llenas de incienso frente al trono de la gracia, como lo leemos en (Apocalipsis 5:8). Una madre nunca deja de orar por sus hijos, siempre esta en el muro velando. Madre virtuosa enseña a tus hijos a orar y nunca dejes de orar por tus hijos. Apoya a tus hijos, dale mucho amor y atención. No esperes que llegue la tribulación para orar por tus hijos. Una madre nunca deja de orar.
Dios nos ha dado a todas las madres un Amor genuino para nuestros hijos. Es un Amor agape un Amor inexplicable. Una madre lo soporta todo y lo perdona todo. Dios nos tiene en sus palmas de las manos esculpidos. Tenemos evidencia bíblica de que pertenecemos a su rebaño, somos redimidos, podemos estar seguros de que el nunca nos abandonará. El Amor de una madre, es un Amor fraternal y profundo que ninguna madre lo puede comparar. Como una madre puede olvidar a sus hijos. No importa la edad de nuestros hijos; seremos madre toda la vida.
Las madres detestamos ver a nuestros hijos sufrir. Queremos salir a socorrer en sus problemas. He aprendido y puedo ver cuanto Dios nos ama. Dios tiene cuidado de nuestros hijos. Muchas veces podemos pensar que Dios se ha olvidado de nuestras oraciones podemos sentir abandono de Dios. Pero, Dios nunca olvida una oración de una madre. El señor te oye, no esta sordo ante lo que le dices y no esta ciego para no ver lo que te esta sucediendo. Lamentablemente en el mundo que vivimos hoy día, hay madres que si se olvidan de sus hijos, abandonan y hasta los maltratan.
El versículo 16 dice “te tengo esculpida” esto nos da consuelo por que Dios tiene nuestro nombre tatuado en su mano. Dios tiene cuidado de ti y de tus hijos. No te rindas, nunca dejes de orar por tus hijos. Aunque no veas resultados, Aunque tus ojos vean a tus hijos perdidos; recuerda que Dios los tiene esculpidos y Dios tiene un plan perfecto para tus hijos. Tus hijos son herencia de Jehova y ellos entraran a la tierra que fluye leche y miel. Cuando te sientas desmayar; recuerda que Dios te ama tanto a ti como a tus hijos. Dios no te dejara el transforma tu vida, y la vida de tus hijos permítele entrar, y ese amor agape te abrazara y nunca mas te sentirás sola. Recuerda que los nombres de tus hijos están tatuados en la palmas de sus manos. Dios nos atrae con cuerdas de Amor. Las escrituras registran en (Lucas 11:11-13) “nosotros siendo malos, sabeis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuanto mas vuestro padre celestial dará el espíritu santo a los que les piden? Nunca te rindas, tus hijos le pertenecen a Dios.
